Aprovechando las vacaciones de Semana Santa y con el fin de poder juntarnos todos de una manera más distendida, organizamos una excursión a la bolera de Cuarte a echar unas partidas a los bolos (y unas risas) con los chicos y chicas de los pisos asistidos.
Acudimos tres educadores y cinco jóvenes dispuestos a hacer 12 plenos seguidos y conseguir el récord mundial de 300 puntos. Aunque después no resultó tan fácil y los boliches se quedaban en pie sin explicación, ya que los lanzamientos eran de auténticos profesionales.
Terminamos la tarde jugando al futbolín y a los dardos y, aunque hubo algunos piques, pasamos una tarde muy divertida. Siempre es un buen plan echar unas partidas juntos y poder compartir momentos divertidos.
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